David Tejada
Congresopedia: Veinte años de un sistema parlamentario fallido.
Hemos elaborado una recopilación de los datos más resaltantes en el primer capítulo del libro de Martín Hidalgo.

Primer capítulo: ¿Quién los elige?
[…] el artículo 93 de la Constitución Política del Perú señala que “los congresistas representan a la Nación”. Los parlamentarios siempre se han amparado en este acápite de la Carta Magna para justificar cuando se les ha visto realizando actividades políticas proselitistas fuera de la región donde fueron elegidos. (Hidalgo, 2021, p. 11).
[…] en marzo del 2013 y 2014, fecha de aniversario de Fuerza Popular, acompañando a su lideresa, Keiko Fujimori, en actividades proselitistas, varios congresistas de dicha agrupación viajaron a mítines regionales con pasajes pagados por el Parlamento. Su principal justificación fue, precisamente, que sus viajes respondieron a que son “representantes de la nación” y no de su circunscripción electoral. Para algunos especialistas, estos viajes políticos con dinero del Congreso pudieron configurar un delito de peculado; sin embargo, para la Comisión de Ética Parlamentaria, el artículo de la Constitución los avalaba y archivaron el caso sin mayor investigación. (Hidalgo, 2021, p. 11-12).
El diagnóstico de la Comisión Tuesta fue que se debía llegar a tener un representante por cada 150 mil electores. Tomando el padrón del 2020, a la fecha tenemos un legislador por cada 185 mil electores. (Hidalgo, 2021, p. 12).
En el Perú, los problemas de legitimidad han coincidido e interactuado con el poco desarrollo institucional del sistema de partidos que ha sufrido polarización y un severo desordenamiento ideológico. Es así como las ofertas de los partidos políticos han ido concentrándose en líderes regionales, figuras mediáticas y del deporte. (Hidalgo, 2021, p.14).
Entre el 2000 y 2016, el promedio de ausentismo se había mantenido en 16.66%. Para el 2020, año en que se llevaron a cabo elecciones extraordinarias, subió a 25.93%, y en el 2021 llegó hasta 29.95%. No se veía una cifra tan alta de ausentismo desde 1995, cuando un 32.98% de electores hábiles no asistió a votar. (Hidalgo, 2021, p.15).
Steven Levitsky y Mauricio Zavaleta (2019) anotaban cómo los cuatro partidos que dominaron la política peruana en la década de 1980 –la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), el Partido Popular Cristiano (PPC), Acción Popular (AP) e Izquierda Unida (IU) – sumaban 97% de los votos en 1985 y apenas 6% en 1995. […] para el 2006 alcanzaron solo el 54%, mientras que, para el 2020 –año en que las elecciones fueron solo congresales–, sus cifras bajaron a 16.97%. (Hidalgo, 2021, p. 16).
El colapso es mayor si tenemos en cuenta que el APRA y el PPC no pasaron la valla electoral del 5% en esas elecciones. Sus cabezas de lista por Lima, Mauricio Mulder y Alberto Beingolea, respectivamente, superaron los 50 mil votos, pero no tuvieron la fuerza suficiente para generar el arrastre que necesitaban sus listas. El partido de la estrella consiguió 2.72%; y el partido del mapa, 3.99%. “Hay que saber cuándo uno en política debe dar un paso al costado. He perdido la mitad de votos que he tenido en el 2016; ha sido una derrota que debo reconocer. Ya veré más adelante si vuelvo a postular”, me dijo Mauricio Mulder en una entrevista realizada en agosto del 2020. (Hidalgo, 2021, p.17).
Los factores del ausentismo han sido resumidos por Daniel Zovatto (2003, 25) de la siguiente manera: 1) el régimen político; 2) la popularidad de los candidatos […]; 3) la credibilidad de las instituciones políticas y de las prácticas democráticas […]; y 4) el grado de institucionalización de los partidos políticos. (Hidalgo, 2021, p. 17).
Los votantes no creen en los partidos, y esto hace mucho más difícil que los partidos consigan militantes con los cuales construir una identidad política más allá del Congreso. Salvo los partidos antiguos, como Acción Popular, APRA, PPC, y otros más recientes como Alianza Para el Progreso, el resto no tiene vida partidaria activa. (Hidalgo, 2021, p. 23-24).
Tuesta también ha mostrado que, en 1980, en el Perú, un parlamentario representaba a 26 963 electores. Una década después, en 1990, la relación creció a un parlamentario por cada 41 718 electores. Sin embargo, en 1995, debido a los cambios producidos bajo la Constitución de 1993, la relación aumentó considerablemente a un parlamentario por cada 102 537 electores. Ahora, la relación es de uno por cada 190 mil electores. (Hidalgo, 2021, p. 27).
Desde el 2001 hasta la fecha, solo 38 congresistas lograron tener una alta votación superando los 100 mil votos. Esto representa el 5.00% […] Los congresistas que se ubican en un rango de votación entre los 50 mil y 100 mil representan el 9.87%, inferior al número de los que alcanzaron menos de los 10 mil votos, quienes representan el 15.92%. La mayoría de congresistas obtuvo una curul con un rango de votos que van desde los 10 mil hasta los 50 mil (69,21%). (Hidalgo, 2021, p.30)
Un total de 156 parlamentarios han renunciado a sus bancadas en los últimos 21 años. Es como haber tenido un Congreso entero de tránsfugas, incluido accesitarios. A esto se suma que se crearon 18 nuevos grupos parlamentarios […] los parlamentarios continúan renunciando sin más necesidad que alegar “Motivos de conciencia” para su salida. (Hidalgo, 2021, p. 33)
[…] los partidos siguen apostando por postular a un alto número de invitados en sus listas de candidatos, o afiliar a líderes locales / regionales poco antes de los comicios. En el 2016 ingresaron 100 congresistas que no estaban afiliados a los partidos que representaban, y en el 2020, la cifra mantenía un elevado número de no afiliados: 57. La cifra se redujo, principalmente, porque Acción Popular […] y Frepap […] postularon solo a militantes. (Hidalgo, 2021, p. 33).
Tras un cruce de información con el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), tenemos que más del 40% de los candidatos se inscribió al partido por el cual postularon en el último mes del cierre de las inscripciones. (Hidalgo, 2021, p. 34).
Sumado a esto, una revisión preliminar de la conformación de los nuevos grupos parlamentarios advierte la existencia de 18 facciones al interior de los 10 partidos que lograron representación congresal. La existencia de facciones al interior de las bancadas viene siendo una constante y vuelve cada vez menos predecibles las decisiones legislativas. (Hidalgo, 2021, p. 35).