Thamayra Moas
Corporativismo: dónde liberales y socialistas pueden estar de acuerdo

¿Serían las “grandes empresas” (como PetroPerú), grandes empresas si no existiera intervención estatal? El capitalismo es un sistema económico que busca la ganancia y acumulación de riquezas y está basado en la propiedad privada de los medios de producción. Ya sean máquinas, tierras o instalaciones industriales, estos medios de producción tienen la función de generar capital a través del trabajo.
Las opiniones sobre el capitalismo suelen dividirse en dos grandes grupos. Por un lado los que lo aman y creen que es el único sistema posible, y por otro los que lo odian y creen que es la raíz de todos los problemas del mundo. No obstante, nos deberíamos estar preguntándonos si el capitalismo es bueno o no, sino, sin duda: ¿vivimos en un sistema capitalista? Y la respuesta es solo una: ni cerca de eso. La burocracia que enfrentamos nos mantiene muy lejos de vivir en un sistema plenamente capitalista.
El capitalismo de libre mercado suele disminuir precios y aumentar la calidad de los bienes y servicios. Lo que vivimos en Perú es un sistema corporativista de los más promiscuos. Cuando el Estado empieza a aprobar leyes y reglas que favorecen a algunas empresas, entramos al corporativismo. La Operación Lava Jato es un ejemplo práctico que demuestra que la asociación de empresas al Estado genera el mal uso de recursos y monopolio en los diferentes mercados - en este caso, las constructoras formaron un cartel en el cual decidían entre ellas cuál ganaría las licitaciones y también cuánto cobraría, siendo este un monto muy superior al ofrecido por el mercado. Esta realidad no se aplica solo a Lava Jato: el día a día nos muestra graves consecuencias cuando se mezclan los intereses del Estado y la iniciativa privada.
El corporativismo beneficia a los amigos “del rey”, favoreciendo a los bien conectados políticamente, perjudicando los pequeños negocios y dando a los consumidores pocas opciones - o ninguna.
Si hay algo en lo que tanto liberales como socialistas pueden estar de acuerdo, es en que cuando el corporativismo gana, perdemos todos.