Daniela Ibáñez
La Manzana Envenenada de la Política

De chica le tenía mucho miedo a la bruja de Blanca Nieves. Mi hermana menor y yo solíamos someternos a la tortura de ver esta película bastante oscura, como la recuerdo, una y otra vez. Cuando salía la bruja gritábamos despavoridamente y nos escondíamos detrás de un mueble.
Una escena especialmente espeluznante es cuando la bruja prepara su poción venenosa deseándole el mal a Blanca Nieves. Cuando termina su poción embalsama la manzana la cual queda brillosa y muy apetitosa. Seguido acto se la ofrece a Blanca Nieves, que cree haber visto la manzana más bonita y deliciosa en su vida y cae en la trampa y le da un mordisco.
Muchos años después pasada mi infancia y adolescencia felices me pongo a pensar. ¿Cómo hacer para evitar la fruta envenenada? Y me pongo a pensar, y observar al mundo alrededor mío, lo cual hago con frecuencia. Especialmente observo la política. Si lo pensamos bien, la fruta envenenada es todo lo bonito que nos prometen los politicos populistas, el oro y el moro, el tesoro debajo del arco-iris y el duende amigable que te espera para dártelo. Es la vara mágica de Harry que le da mucho poder pero al final resulta ser parte del alma de Voldemort en Horocrux. Así es la política y los políticos, son maestros en el arte de la decepción.
Pero en la política también hay manzanas sanas, hay hadas, hay Hermione Grangers, Harry Potters, y tesoros con muchas monedas de oro. Hay personas bien intencionadas.
Pero con mucha frecuencia el sistema lanza lo que el sistema esta construido para lanzar. Tenemos que incentivar que las personas muerdan las manzanas sanas - aunque no se vean tan bonitas y tal vez el primer mordisco sea un poco agrio - por ejemplo abandonar las ideas románticas que todos somos iguales o que un impuesto solidario lo solucionara todo o el que se quite la inmunidad parlamentaria le devolverá al Congreso su fairy dust.
Los siguientes mordiscos sabrán mejor. Las medidas de austeridad y políticas responsables, el amplio debate - que desgastaron tus gomas bucales - darán a florecer la estabilidad, se destaparan inversiones, se reducirá la burocracia, se generará empleo, Perú será el país emprendedor de América Latina.
Y en el último mordisco de la manzana ingresamos a la OECD, rompemos la prueba PISA, tenemos el GDP per capita y el HDI más alto de los países en desarrollo. No hay corrupción, tenemos un o una Presidente/a (o Primer Ministro/a) con impecable reputación y con capacidad de ejecución, con un equipo que le daría envidia a Buzz Light Year y allegados. Ay que rica esa sensación dulce del último mordisco de la manzana no envenenada!
Elijamos bien, y no nos dejemos enamorar por la bruja y su manzana encantada. Y allí el camino del progreso y del Eden político.