Daniela Ibáñez
¿Quiénes son los caviares?

Caviar en el Perú se aplica, en general, como una crítica. En estos días, personajes en las canteras del espectro político como representantes de la derecha de Renovación Popular, o de la izquierda de Perú Libre utilizan este término despectivamente, al igual que usuarios anónimos muchas veces llamados trolls. El sector denominado como “los caviares” han sido parte significativa de la política peruana en los últimos 20 años. En este artículo describimos los orígenes del término y proponemos una caracterización de uso dado al termino caviar.
Partiremos por decir que creemos que la categoría caviar en la política no es meramente una narrativa fabricada a conveniencia para señalar a un “chivo expiatorio” como han querido a dar entender algunos opinólogos con llegada a la academia y medios de comunicación. Consideramos que se trata de un grupo de poder, podría decirse descentralizado y sin líderes definidos, que defiende intereses maleables a través del tiempo pero que siempre han tenido un núcleo común, con objetivos políticos que han logrado avanzar de manera independiente a los resultados electorales. Los caviares históricamente no han logrado una representación congresal significativa ni cohesionada en partidos políticos, ni tampoco han logrado alcanzar la presidencia. Más bien, han buscado influir en distintos estamentos de los diversos poderes del Estado .
Para aquellos que no conocen el término literal, el caviar es un manjar que consiste en huevos de esturión. Hay varias especies de caviar pero el más exclusivo proviene del mar Caspio. El origen del término político se da en las épocas de la Unión Soviética cuando, los comunistas pusieron un monopolio en la producción de las perlas negras. Después de la muerte de Stalin, el precio del caviar negro subió debido al mal manejo y dejo de ser un manjar que podía ser disfrutado por todos, ahora solo por una élite. Caviar también se volvió sinónimo de corrupción pues los funcionarios del partido exportaban el caviar muy por encima de su valor, por lo tanto generando enormes ganancias que solamente ellos mismos disfrutaban, a costa de la hambruna del pueblo ruso.
El caviar se exportó como manjar y también como término político. En Francia existe el término gauché caviar, en Irlanda se le llama latte socialists, en Sudáfrica, comunistas Gucci, en Argentina, hippie con osde (o hippies con seguro privado de salud), en Australia, socialista chardonnay y en Alemania, salonkommust (comunista de salón).
Ahora, vale decir que un caviar no necesariamente pregona ideas de izquierda radical. Muchas veces los caviares solo se caracterizan por perseguir sus propios intereses. Aún así, diremos que una característica crucial de un caviar es la aplicación inconsistente de sus estándares morales. Sea esta por criticar la desigualdad mientras tienen un estilo de vida lujoso y consumista, o por decirse de “institucionalistas” pero al mismo tiempo alinearse con posiciones políticas que atentan contra el orden democrático o constitucional cuando las instituciones no se encuentran alineadas con ellos.
En el Perú, se puede decir que hay una especie particular de caviar del litoral del Océano Pacífico. Los caviares aquí se caracterizan más que nada por su capacidad para adaptarse a otros factores de poder - y este no es necesariamente el poder del Ejecutivo, sino el poder mediático o el poder monetario. Además, se puede identificar a un caviar porque en su “análisis político” hablan de “esto debería ser”, en otras palabras, se sienten en una posición moral e intelectual superior que los acredita para decir que es lo correcto y juzgar éticamente a los diversos actores de la sociedad. Muchas veces estas soluciones que plantean a los problemas de la sociedad implican poner recursos públicos y el poder coactivo del Estado bajo su control.
¿Cómo se identifica a un caviar ideológicamente? En primer lugar, un caviar definitivamente es progresista en lo social, y se declara enemigo de los conservadores y de la ultra-derecha, que para ellos tienen igual o cercana responsabilidad de la crisis que atraviesa el país que el propio gobierno de Pedro Castillo. Su progresismo en lo social es una posición de centro-izquierda, a pesar que ellos alegan ser de centro republicano o moderados. Se caracterizan por sentar posiciones a favor del movimiento LGBTQ+ como el matrimonio igualitario, por exigir cuotas de género en la representación nacional - y muchas veces en el ámbito empresarial también - y por estar a favor del aborto. También consideran que la discriminacion a determinadas categorías de personas es la causa fundamental de la mayor parte de los problemas del país (solo para aclarar, los miembros de Somos Libres variamos en nuestra postura en aspectos sociales y esta definición es meramente descriptiva).
En otras palabras, los caviares pueden acercarse más a la postura socialdemócrata Europea o demócrata americana - más cercana a Bernie Sanders, AOC - sin contar con un partido con éxito electoral que los llegue a representar por completo. Se dice que el partido morado hubiera podido ser el “instrumento político” de los caviares pero realmente nunca llegó a aglomerar a toda la representación nacional caviar y ahora mismo atraviesa una crisis que lo ha dejado sin un rol partidario protagónico en la política peruana más allá de la relevancia individual de algunos de sus miembros.
Más allá de una postura política global, en el plano nacional los caviares se caracterizan por su antifujimorismo. A pesar que muchos caviares en este momento no están a favor de una Asamblea Constituyente y algunos de ellos son defensores del modelo económico actual, en lo político siempre han polarizado contra la figura de Alberto Fujimori y se han caracterizado, en anteriores elecciones, por votar en contra de su hija Keiko Fujimori, lo cual resultó en el triunfo de Pedro Pablo Kuczynski y de Ollanta Humala en el 2016 y 2011 respectivamente. Generalmente los caviares se han caracterizado por apoyar a movimientos como No a Keiko y de ser abiertamente hostiles al bloque congresal fujimorista a través de los años. La polarización contra Alberto Fujimori se da por instancias de corrupción en su gobierno incluyendo su vinculación con Vladimiro Montesinos, por los atropellos sobre los derechos humanos durante la época del terrorismo que se atribuyen a su liderazgo como jefe de las Fuerzas Armadas que se engloban en la teoría de la autoría mediata por casos de la Cantuta y Barrios Altos, y por el intervencionismo a la prensa. La críticas caviares en contra de Keiko Fujimori se dan por acusaciones de corrupción por financiamiento a campañas electorales con vinculación a Odebrecht y el caso Lava Jato y consecuentemente el apoyo a los fiscales José Domingo Perez y Rafael Vela. En general consideran que el fujimorismo más que una ideología o partido es un conjunto de prácticas políticas inmorales. Por ello consideran que la calidad moral y democrática de un actor político se manifiesta en el grado de aversión que se tenga hacia el fujimorismo. (Nuevamente, para aclarar, los miembros de Somos Libres tienen posturas variadas respecto a los Fujimori y nuestra intención es simplemente una descripción de una postura política)
Por último, una gran dificultad que uno encuentra con el término caviar, es que un caviar difícilmente se identificara como tal. Y si lo hacen, lo utilizan para banalizar el término o bajo una definición de caviar como alguien técnicamente competente, moralmente superior y democrático. Por tales razones, para una gran parte de una audiencia muy politizada, el término caviar se ha vuelto muy popular para describir a personajes que generalmente operan desde la periferia de los actores políticos electos pero con influencia en los diversos espacios de poder.
Fuentes: